Desde 1995 la seguridad alimentaria ha sido una prioridad y fuerte enfoque del trabajo de CARE en Cuba. Inicialmente, por su limitada presencia en el país, CARE apoyó la distribución de alimentos esenciales (leche en polvo, aceite y granos) después del paso de huracanes. Posteriormente, el trabajo se enfocó en la producción descentralizada de alimentos en zonas rurales y urbanas, para cuyo fin CARE apoyó a productores individuales, comunidades, cooperativas y empresas estatales, para diversificar su producción, fortalecer sus capacidades gerenciales, explorar alternativas de financiamiento y promover nuevas tecnologías sostenibles. Todo ello en función de mejorar el bienestar de la población desde un incremento en la calidad, eficiencia y cantidad de producción.
Desde el 2009, el enfoque de CARE Internacional en Cuba evolucionó hacia la incidencia en políticas de desarrollo agrario, dirigidas a la descentralización y la gestión a pequeña escala. Se priorizó: fortalecer la pequeña finca como modelo de gestión de base y participación ciudadana; demonstrar y lograr modelos integrados de cadenas de valor (desde la producción hacia la comercialización); desarrollar pilotajes a pequeña escala, para su valoración y réplica; utilizar la pericia y fortaleza de la organización en el mundo para profundizar la reflexión sobre la producción a pequeña escala; sistematizar y divulgar buenas prácticas y lecciones aprendidas a diferentes niveles de decisores en las políticas agrarias; provocar espacios de debate e intercambio; y favorecer la participación ciudadana en los procesos de desarrollo agrario.
Desde que CARE Internacional en Cuba abrió sus puertas en Cuba en 1995, la seguridad alimentaria ha sido una prioridad y fuerte enfoque del trabajo. Inicialmente, CARE apoyó la distribución de alimentos esenciales (leche en polvo, aceite y granos), y la producción de alimentos durante el periodo especial.
Actualmente (2015) la seguridad alimentaria sigue siendo un enfoque prioritario para el país y para CARE Cuba, pero más orientado al desarrollo integral de comunidades vulnerables, a través de procesos de autogestión participativa orientadas a mejorar la calidad de vida de la población. Las líneas de acción fundamentales son: demonstrar y lograr modelos integrados de cadenas de valor (desde la producción hacia la comercialización); fortalecer la pequeña finca como modelo de gestión de base y participación ciudadana;; el estímulo a la participación, el empoderamiento y las alianzas con actores sociales locales; sistematizar y divulgar buenas prácticas y lecciones aprendidas a diferentes niveles de decisores en las políticas agrarias y la incorporación de la gestión de riesgos y la adaptación al cambio climático en los procesos productivos.
El objetivo principal del programa de seguridad alimentaria de CARE Internacional en Cuba es lograr que las mujeres vulnerables en zonas de desventaja social urbana y sub-urbana incrementan su seguridad alimentaria y tienen mayor acceso a recursos económicos y oportunidades que derivan de su mayor inserción al sector agropecuario urbano y sub-urbano.