El proyecto, en una lógica de nexus, une en un continuum una respuesta a la urgencia generada por el COVID y unas acciones de recuperación que miran a la resiliencia de las comunidades afectadas. En el corto plazo, el Proyecto pretende limitar los daños causados por el COVID19 mejorando la situación en los hogares de ancianos, mejorando el acceso a la higiene para los abuelos y para los/las trabajadores/as. Esto se obtiene a través de la entrega de PPE, kit de higiene personal e institucional para mejorar las condiciones de los hogares, sesiones de educación a la higiene y prevención. En el medio plazo el proyecto mira también al bienestar de los ancianos a través de actividades sociales adaptadas al nuevo contexto sanitario, y la posibilidad de apoyo psicosocial para quien lo necesite. Los ancianos siendo no solo los más vulnerables en esta pandemia, sino los que más sienten la soledad, el abandono, la angustia. En el medio y largo plazo el proyecto mira a la sostenibilidad medioambiental para cuba proponiendo kit de costura para hacer nasobucos y ropa para los ancianos (el mundo habla ya del problema de la contaminación causada por los nasobucos desechables, mientras los de tejido se pueden lavar, desinfectar y usar otra vez). En fin, a través de estos kits de costura el proyecto trata de apoyar mujeres que hayan perdido su fuente de trabajo con la crisis generada por el COVID19, generando así nueva fuente de empleo para ellas.