En Versalles, Matanzas, vive una instructora de arte, graduada en la especialidad de danza, que ha dedicado los recientes 14 años, a cuidar de sus tres hijos varones, labor que ha compartido con un voluntariado, en el proyecto Galería Corazones que lidera su esposo, artista de la plástica.
Aunque este, no pone trabas a su independencia, "…él sabe que no puede", dice Ady …, las circunstancias de madre cuidadora y las falsas creencias de que ello es solo responsabilidad de las mujeres, influyeron para que fuera dejando a un lado la realización como profesional y se vieran limitadas su autonomía económica y las posibilidades de enseñar y, sobre todo, de bailar que es su gran pasión.
La oportunidad de un empleo digno, tocó a su puerta, cuando se integró a espacios de capacitación en género y empoderamiento femenino, organizados por CARE en Cuba, donde encontró razones y motivaciones para convertirse en emprendedora. No dudó en liderar el Punto de Venta de alimentos elaborados y hortalizas y vegetales que se crearía en la sede del proyecto sociocultural "Maravillas de la Infancia" para apoyar la inserción laboral de las mujeres.
Ady participó de los toques finales a la construcción de este sitio y hoy comercializa diversidad de productos y siente satisfacción al comprobar que sus ingresos van en aumento y que aporta a la comunidad, con alimentos a bajos precios. Gracias al pluriempleo, comparte su tiempo como instructora de danza en el proyecto ´´Maravillas´´ y no renuncia al sueño de ver volar sus anhelos, bailando sobre un escenario.
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