“Me defino, ante todo, como amiga, madre, abuela, cubana, mujer matancera”. Así le contaba María Eugenia a Arletis, del periódico Girón.
Natural de Cárdenas, y maestra de profesión y por amor, es fundadora del proyecto Maravillas de la Infancia, del reparto Versalles, en el municipio Matanzas. Un espacio de inclusión, que por más de 15 años ha dedicado a la labor sociocultural con niñas y niños, fundamentalmente de familias de bajos recursos y de jefatura femenina y donde como bien dice … “no formamos artistas sino personas de bien”.
Trabaja en equipo, articula actores que, en su diversidad, aportan soluciones para fortalecer la labor comunitaria, y sobre todo teje redes de mujeres, entre las madres del proyecto, que se apoyan unas a otras para enfrentar cada barrera que limita sus capacidades de emprender y tener autonomía.
Con su mochila habilitada de conocimientos sobre igualdad y equidad de género, ampliados en talleres realizados con la organización CARE en Cuba, creó la línea de empoderamiento femenino como parte del proyecto de Desarrollo Local Quinta Anita, con el propósito de contribuir a la autonomía femenina.
Hoy junto a su equipazo de mujeres, aun en medio de grandes desafíos, se enfrascan en dar vida a cuatro emprendimientos económicos con liderazgo femenino en el sector no estatal: Organopónico, Punto de Venta de Alimentos, Triciclo para servicio de transporte y comercialización y Casita Infantil.
Es sin dudas una mujer para quien ningún contratiempo es obstáculo, fuerte hasta la resiliencia y más allá.
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